Autor: Alex Flinn
Editorial: Versatil
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 256 págs.
Precio: 14,90 €
Valoración Personal: 6/10 Para pasar el rato.
Sinopsis: SOY UNA BESTIA. Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo.
¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad. Y me quedaré así —condenado— a menos que pueda deshacer el hechizo.
¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad. Y me quedaré así —condenado— a menos que pueda deshacer el hechizo.
Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta... Bestia
Reseña
Si he de ser completamente sincera, esperaba mucho más de este libro de lo que me he encontrado en él. En un principio, la sinopsis prometía (y soy incapaz de resistirme a la adaptación de cuentos clásicos): una re-interpretación de la Bella y la Bestia en una época moderna, en un estilo juvenil.
De hecho, el principio mismo del libro promete. Nos presenta a Kyle, un joven que lo tiene todo: belleza, buena familia, dinero y poder. Y que se cree con derecho de tener todo lo que se le antoje, porque es mucho más y mucho mejor que nadie. Y, cosas de la vida, da con la horma de su zapato en forma de una bruja que le maldice a tener el aspecto de una bestia: ser tan horrible por fuera como lo es por dentro.
Sea más o menos creíble (es decir, te guste o no la explicación de la bruja), el personaje de Kyle está bastante bien. Es el típico chico malcriado que nunca ha luchado por nada en su vida, y que de pronto se encuentra en una situación en la que todo el mundo le rechaza. Su evolución como personaje es correcta, cómo se va dando cuenta de su personalidad y sus intentos por ser mejor persona, a pesar de que para mi gusto resulta demasiado rápido el paso de chico-malo a víctima-de-un-conjuro-que-ha-aprendido-la-lección.
El libro cuenta con un par de secundarios que están relativamente bien llevados, aunque son para mi gusto demasiado indulgentes: están ahí como maestros de Kyle, como un complemento del mismo y no se desarrollan apenas por sí mismos. Aunque esto tal vez se deba a que la narración la hace el propio Kyle, y por tanto no sabemos nada de los demás salvo lo que él nos cuenta.
Más o menos hasta la mitad, el libro está bien. Hasta que uno empieza a preguntarse dónde demonios se habrá metido Bella, que tiene que venir a salvar al príncipe del conjuro. Y es que Bella (aunque en el libro tiene otro nombre, no lo diré para que no haya sorpresas) entra tarde y, para mi gusto, mal. Como la narración no se centra en ella, el personaje carece de una evolución real: entra igual que sale. Tiene las características que conocemos de la Bella de la película, y de hecho sus mismas reacciones. Es más: habiendo visto la película de Disney puedes recrear perfectamente sus primeros momentos juntos.
Y, para qué negarlo, es a partir de ahí cuando seguir el libro empieza a ser más una cuestión de acabar que de disfrutarlo totalmente. Bella está ahí para romper el hechizo, porque Bestia ya ha cambiado antes de conocerla: no necesita mejorar para cuando ella aparece, porque ya ha aprendido la lección.
En resumen, no es un mal libro para pasar el rato, pero tampoco está a la altura que uno esperaría. Salvando el principio, donde sólo se muestra lo que le pasa a Bestia, el resto del libro sigue casi completamente el guión marcado por Disney (adaptado a la vida moderna). La perspectiva y evolución del personaje central es buena, pero los secundarios carecen de matices, y el final no aporta prácticamente nada nuevo.
De hecho, el principio mismo del libro promete. Nos presenta a Kyle, un joven que lo tiene todo: belleza, buena familia, dinero y poder. Y que se cree con derecho de tener todo lo que se le antoje, porque es mucho más y mucho mejor que nadie. Y, cosas de la vida, da con la horma de su zapato en forma de una bruja que le maldice a tener el aspecto de una bestia: ser tan horrible por fuera como lo es por dentro.
Sea más o menos creíble (es decir, te guste o no la explicación de la bruja), el personaje de Kyle está bastante bien. Es el típico chico malcriado que nunca ha luchado por nada en su vida, y que de pronto se encuentra en una situación en la que todo el mundo le rechaza. Su evolución como personaje es correcta, cómo se va dando cuenta de su personalidad y sus intentos por ser mejor persona, a pesar de que para mi gusto resulta demasiado rápido el paso de chico-malo a víctima-de-un-conjuro-que-ha-aprendido-la-lección.
El libro cuenta con un par de secundarios que están relativamente bien llevados, aunque son para mi gusto demasiado indulgentes: están ahí como maestros de Kyle, como un complemento del mismo y no se desarrollan apenas por sí mismos. Aunque esto tal vez se deba a que la narración la hace el propio Kyle, y por tanto no sabemos nada de los demás salvo lo que él nos cuenta.
Más o menos hasta la mitad, el libro está bien. Hasta que uno empieza a preguntarse dónde demonios se habrá metido Bella, que tiene que venir a salvar al príncipe del conjuro. Y es que Bella (aunque en el libro tiene otro nombre, no lo diré para que no haya sorpresas) entra tarde y, para mi gusto, mal. Como la narración no se centra en ella, el personaje carece de una evolución real: entra igual que sale. Tiene las características que conocemos de la Bella de la película, y de hecho sus mismas reacciones. Es más: habiendo visto la película de Disney puedes recrear perfectamente sus primeros momentos juntos.
Y, para qué negarlo, es a partir de ahí cuando seguir el libro empieza a ser más una cuestión de acabar que de disfrutarlo totalmente. Bella está ahí para romper el hechizo, porque Bestia ya ha cambiado antes de conocerla: no necesita mejorar para cuando ella aparece, porque ya ha aprendido la lección.
En resumen, no es un mal libro para pasar el rato, pero tampoco está a la altura que uno esperaría. Salvando el principio, donde sólo se muestra lo que le pasa a Bestia, el resto del libro sigue casi completamente el guión marcado por Disney (adaptado a la vida moderna). La perspectiva y evolución del personaje central es buena, pero los secundarios carecen de matices, y el final no aporta prácticamente nada nuevo.
6/10
Holaaa soy del blog http://www.contodoelswagdeloslibros.blogspot.com
ResponderEliminarAgradezco muxo tu comentario y ya que estamos en el mismo caso (de recien abierto el blog) creo que podriamos apoyarnos mutuamente, por ejemplo yo hago propaganda a mi blog pero tambien al tuyo y tu al mio. Y ASÍ por lo menos ganamos unos pocos seguidores y tal
Gracias^^
Pd: ayer subi un par de entradas y supongo q hoy tmbn ¿podrias pasarte a echar un vistazo?