Autor: Brandon Sanderson
Editorial: Ediciones B
Orden de lectura: El Imperio Final/El Pozo de la Ascensión/El Héroe de las Eras
Páginas: 688 págs.
Precio: 18 €
Valoración Personal: 10/10 No te lo puedes perder.
Reseña
Llevaba mucho tiempo con este libro en la estantería, y aunque había leído muy buenas opiniones de él la verdad es que me daba una pereza increíble empezarlo. Es de ese tipo de libros que estás segura de que te van a gustar de una forma u otra, pero que son más largos y con más argumento, y cuesta un poco empezarlos.
Como suponía, el libro me ha encantado. Me ha gustado hasta el punto en que me pregunto por qué no había oído hablar antes ni del libro ni del autor (al que encontré porque escribió los tres últimos tomos de la saga La Rueda del Tiempo, que estoy leyendo pacientemente desde hace unos meses). Sólo diré que a aquellos que os gusten las sagas de fantasía (como El Nombre del Viento) os encantará Nacidos de la Bruma.
Al libro no le falta de nada. Está basado en una extraña época futura, digo esto porque da la sensación de ser una distopía -el mundo que nos describe es un mundo gris, dominado por nubes de ceniza, donde el sol es rojo y las plantas crecen con dificultad y sin color-, pero el mundo de partida no es el actual, ya que conserva ciertas alusiones medievales típicas de las sagas que crean un nuevo mundo -Canción de Hielo y Fuego y similares-.
La ambientación es perfecta, y la sociedad que se nos muestra es una "dictadura teocrática", podría decirse, donde hay un ser supremo, el Lord Legislador, que lo gobierna todo -un dictador en realidad- que es inmortal e indestructible. El pueblo lo considera como su Dios, que los salvó de una oscura maldición mil años atrás, y gobierna con mano de hierro tanto a la clase social dominante como al pueblo llano al que tiene esclavizado.
El libro está narrado en tercera persona pero centrándose en dos personajes principales: Kelsier, un antiguo ladrón que fue capturado y enviado a un campo de concentración del que escapó siendo un hombre diferente; y Vin, una ladronzuela callejera que sobrevive como puede sin fiarse de nadie. Ambos tienen una cosa en común: son nacidos de la bruma. Es decir, poseen un poder interior que les otorga ciertas habilidades especiales (aunque estas no sean infinitas, sino que dependen de sus reservas interiores de energía).
La acción se desarrolla en la capital del Imperio, donde Kelsier reúne a un grupo de ladrones expertos en distintos campos con un objetivo imposible: conquistar la ciudad y expulsar, o matar, a su Dios. Contratados por los rebeldes por un precio más simbólico que útil, este grupo de ladrones tratará de conseguir algo que saben imposible, y que aún así se sienten tentados de intentar.
No quiero decir más, porque cualquier cosa que añada podría estropear la infinidad de momentos increíbles que tiene el libro. Pocas novelas había leído donde la acción me sorprendiese desde el primer momento. Esperaba que esa "magia" que poseen Kelsier y Vin fuera otra cosa, esperaba que el grupo de ladrones fuera diferente, que los mismos Vin y Kelsier fuesen, en fin, héroes de los que te encuentras en cualquier libro, cuando en realidad no son nada de eso.
El libro me ha sorprendido más con cada hoja que pasaba, con los momentos sorprendentemente realistas y bien fundados: las cosas no son perfectas, no siempre salen bien. No hay una magia especial que lo arregla todo ni soluciones milagrosas que aparecen de la nada cuando ya todo parece perdido. Los personajes son increíblemente creíbles, todos ellos; les pasan cosas buenas y malas, tienen suerte a veces, se equivocan y tratan de solucionar cosas que no tienen arreglo.
En resumen, un libro completamente recomendable que lamento mucho no haber empezado antes. Aunque es una trilogía, el libro está cerrado (es decir, quedan cuestiones en el aire pero la trama central del libro termina en el último capítulo), por si acaso a alguien le desanima el hecho de que sean tres.
Y vosotr@s, ¿habíais oído hablar del libro o el autor? ¿Os gustan este tipo de sagas?
Como suponía, el libro me ha encantado. Me ha gustado hasta el punto en que me pregunto por qué no había oído hablar antes ni del libro ni del autor (al que encontré porque escribió los tres últimos tomos de la saga La Rueda del Tiempo, que estoy leyendo pacientemente desde hace unos meses). Sólo diré que a aquellos que os gusten las sagas de fantasía (como El Nombre del Viento) os encantará Nacidos de la Bruma.
Al libro no le falta de nada. Está basado en una extraña época futura, digo esto porque da la sensación de ser una distopía -el mundo que nos describe es un mundo gris, dominado por nubes de ceniza, donde el sol es rojo y las plantas crecen con dificultad y sin color-, pero el mundo de partida no es el actual, ya que conserva ciertas alusiones medievales típicas de las sagas que crean un nuevo mundo -Canción de Hielo y Fuego y similares-.
La ambientación es perfecta, y la sociedad que se nos muestra es una "dictadura teocrática", podría decirse, donde hay un ser supremo, el Lord Legislador, que lo gobierna todo -un dictador en realidad- que es inmortal e indestructible. El pueblo lo considera como su Dios, que los salvó de una oscura maldición mil años atrás, y gobierna con mano de hierro tanto a la clase social dominante como al pueblo llano al que tiene esclavizado.
El libro está narrado en tercera persona pero centrándose en dos personajes principales: Kelsier, un antiguo ladrón que fue capturado y enviado a un campo de concentración del que escapó siendo un hombre diferente; y Vin, una ladronzuela callejera que sobrevive como puede sin fiarse de nadie. Ambos tienen una cosa en común: son nacidos de la bruma. Es decir, poseen un poder interior que les otorga ciertas habilidades especiales (aunque estas no sean infinitas, sino que dependen de sus reservas interiores de energía).
La acción se desarrolla en la capital del Imperio, donde Kelsier reúne a un grupo de ladrones expertos en distintos campos con un objetivo imposible: conquistar la ciudad y expulsar, o matar, a su Dios. Contratados por los rebeldes por un precio más simbólico que útil, este grupo de ladrones tratará de conseguir algo que saben imposible, y que aún así se sienten tentados de intentar.
No quiero decir más, porque cualquier cosa que añada podría estropear la infinidad de momentos increíbles que tiene el libro. Pocas novelas había leído donde la acción me sorprendiese desde el primer momento. Esperaba que esa "magia" que poseen Kelsier y Vin fuera otra cosa, esperaba que el grupo de ladrones fuera diferente, que los mismos Vin y Kelsier fuesen, en fin, héroes de los que te encuentras en cualquier libro, cuando en realidad no son nada de eso.
El libro me ha sorprendido más con cada hoja que pasaba, con los momentos sorprendentemente realistas y bien fundados: las cosas no son perfectas, no siempre salen bien. No hay una magia especial que lo arregla todo ni soluciones milagrosas que aparecen de la nada cuando ya todo parece perdido. Los personajes son increíblemente creíbles, todos ellos; les pasan cosas buenas y malas, tienen suerte a veces, se equivocan y tratan de solucionar cosas que no tienen arreglo.
En resumen, un libro completamente recomendable que lamento mucho no haber empezado antes. Aunque es una trilogía, el libro está cerrado (es decir, quedan cuestiones en el aire pero la trama central del libro termina en el último capítulo), por si acaso a alguien le desanima el hecho de que sean tres.
10/10
NECESITO leer este libro!!! Me llama muchísimo la atención!
ResponderEliminarTe sigo ^^
www.lamadrigueradecat.blogspot.com