Autor: Neal Shusterman
Editorial: Anaya
Orden de lectura: Desconexión/Reconexión/?
Páginas: 416 págs.
Precio: 16,50 €
Sinopsis:
Reseña
Para empezar, tengo que decir que el libro me ha sorprendido, porque estuve a punto de abandonarlo en las primeras páginas. Empieza de una forma extraña, y como está narrado en presente y centrado en un personaje el narrador no nos da explicaciones de las cosas, porque simplemente las sabe, por lo que cuesta casi un capítulo ubicarse y empezar a entender el asunto.
Sin embargo, a partir de ahí, el libro es adictivo. Me han encantado los cambios de narrador, cómo va variando entre Connor, Risa y Lev, nuestros tres protagonistas principales, pero también incluye desconocidos y otros chicos cuando quiere dar otro punto de vista sobre la acción, para presentarnos el cuadro completo. Es un recurso muy simple y que queda fantástico en la novela, porque cada narrador tiene en cierto sentido una voz propia que puedes identificar.
En cuanto al argumento, el libro parte de la idea de la Desconexión, consistente en que entre los 13 y los 18 años, el tutor legal de un niño puede decidir desconectarlo, es decir, "donar su cuerpo" para que sea dividido en partes y utilizado para sanar a otras personas (así, si pierdes un brazo en un accidente, simplemente te ponen el de un chaval al que hayan desconectado, por ejemplo). Como podéis suponer después de esto, nuestros tres protagonistas son tres chicos que sólo tienen en común el hecho de que van a ser desconectados.
El primero, Connor, viene de una familia acomodada y un barrio decente, pero es un chico problemático en casa y en la escuela, por lo que sus padres han decidido firmar la orden de desconexión.
Risa es pianista...y también una chica que vive en un orfanato donde no tienen medios para cuidar a todos los niños, por lo que deciden prescindir de ella cuando ven que su talento no es suficiente para generar beneficios.
El tercer chico, sin embargo, está en una situación curiosa. Se llama Lev y es el décimo hijo de una familia adinerada y muy religiosa, donde creen en el diezmo -que la mejor de cada 10 posesiones debe ser entregada a Dios-. Lev ha sido entrenado toda su vida para ser un diezmo, hasta el punto en que de verdad cree que es obra divina el que vaya a ser desconectado para ayudar a otros.
Los tres personajes me han gustado muchísimo, en especial Conner y Lev. Ambos tienen una gran evolución a los largo de la novela, y un carácter muy particular que se va desarrollando según los vamos conociendo. Connor es un chico muy decidido y muy impulsivo, con un marcado sentido de la moral, y me encanta cómo Risa y él poco a poco van consiguiendo entenderse aunque al principio chocan mucho.
Y Lev, sinceramente, me ha parecido el mejor personaje de la novela, y uno de los que más me ha marcado desde hace tiempo. Lev empieza siendo el típico niño bueno que cree ciegamente en aquello que le han contado toda la vida, que jamás se cuestiona cómo deben ser las cosas. Y que de pronto se encuentra en una situación que no quiere ni desea -ya que no pretendía escapar a la Desconexión, pero se ve obligado a ello-. De pronto, se encuentra con que todo lo que creía se viene abajo ante una realidad muy distinta a lo que esperaba, y ya no sabe qué creer. Tiene una evolución muy marcada dentro de la historia, y produce sentimientos encontrados de pena, simpatía, odio y comprensión.
La ambientación es bastante realista, ya que se centra sólo en EE.UU. y no cambia drásticamente el lugar, como hacen otras distopías, sino que simplemente introduce la desconexión. Nos encontramos así con un mundo tal cual lo conocemos, sólo que introduciendo el escalofriante detalle de que hay gente que lleva trozos de otras personas (como cuando se nos habla de que alguien se ha cambiado los ojos porque a su novia no le gustaba el color que tenían).
Ahora que os he dado un opinión general, tengo que quejarme de algo: la base sobre la que parte el argumento no me parece nada creíble. Más allá del desarrollo de la novela, que es realmente fantástico, el autor empieza diciendo que la Desconexión (y el periodo de "prueba" de los 13 a los 18 años) es resultado de la llamada Guerra por la Vida. Por el contexto y los comentarios que se hacen después al respecto, entiendo que esta guerra era básicamente una lucha entre pro y contra abortistas, a grandes rasgos.
Hasta ahí, bien, pero no me cabe en la cabeza que en ningún tipo de discusión a este respecto la "solución intermedia" que acabe con la guerra pase por "abortar" a tus hijos cuando tienen entre 13 y 18 años; mientras que antes y después, "la vida es inviolable". Lo siento, pero no me lo creo. Por muy pro abortista que pueda ser nadie, eso es lisa y llanamente asesinato, por mucho que intenten venderlo como que los niños siguen vivos pero en "estado diviso" (lo del estado diviso me tiene aturdida).
Me da mucha rabia, porque el libro es muy bueno. De hecho, no he tenido esto en cuenta a la hora de valorarlo porque en realidad no afecta a la lectura ni al buen desarrollo de la novela, pero es algo que me molesta porque podría haberse intentado justificar de alguna forma que lo hiciera más creíble (si es que puede haberla), en lugar de quedar ahí, aceptado y promovido por toda la población como si tal cosa.
A pesar de esta queja final, os recomiendo muchísimo el libro, porque en realidad esto es algo que simplemente te crees y ya está (yo lo estoy rumiando ahora, pero mientras estás leyendo la verdad es que no es algo que moleste especialmente ya que no te lo están intentando justificar a cada paso, es sólo algo que está ahí).
Y vosotr@s, ¿lo habéis leído?
Sin embargo, a partir de ahí, el libro es adictivo. Me han encantado los cambios de narrador, cómo va variando entre Connor, Risa y Lev, nuestros tres protagonistas principales, pero también incluye desconocidos y otros chicos cuando quiere dar otro punto de vista sobre la acción, para presentarnos el cuadro completo. Es un recurso muy simple y que queda fantástico en la novela, porque cada narrador tiene en cierto sentido una voz propia que puedes identificar.
En cuanto al argumento, el libro parte de la idea de la Desconexión, consistente en que entre los 13 y los 18 años, el tutor legal de un niño puede decidir desconectarlo, es decir, "donar su cuerpo" para que sea dividido en partes y utilizado para sanar a otras personas (así, si pierdes un brazo en un accidente, simplemente te ponen el de un chaval al que hayan desconectado, por ejemplo). Como podéis suponer después de esto, nuestros tres protagonistas son tres chicos que sólo tienen en común el hecho de que van a ser desconectados.
El primero, Connor, viene de una familia acomodada y un barrio decente, pero es un chico problemático en casa y en la escuela, por lo que sus padres han decidido firmar la orden de desconexión.
Risa es pianista...y también una chica que vive en un orfanato donde no tienen medios para cuidar a todos los niños, por lo que deciden prescindir de ella cuando ven que su talento no es suficiente para generar beneficios.
El tercer chico, sin embargo, está en una situación curiosa. Se llama Lev y es el décimo hijo de una familia adinerada y muy religiosa, donde creen en el diezmo -que la mejor de cada 10 posesiones debe ser entregada a Dios-. Lev ha sido entrenado toda su vida para ser un diezmo, hasta el punto en que de verdad cree que es obra divina el que vaya a ser desconectado para ayudar a otros.
Los tres personajes me han gustado muchísimo, en especial Conner y Lev. Ambos tienen una gran evolución a los largo de la novela, y un carácter muy particular que se va desarrollando según los vamos conociendo. Connor es un chico muy decidido y muy impulsivo, con un marcado sentido de la moral, y me encanta cómo Risa y él poco a poco van consiguiendo entenderse aunque al principio chocan mucho.
Y Lev, sinceramente, me ha parecido el mejor personaje de la novela, y uno de los que más me ha marcado desde hace tiempo. Lev empieza siendo el típico niño bueno que cree ciegamente en aquello que le han contado toda la vida, que jamás se cuestiona cómo deben ser las cosas. Y que de pronto se encuentra en una situación que no quiere ni desea -ya que no pretendía escapar a la Desconexión, pero se ve obligado a ello-. De pronto, se encuentra con que todo lo que creía se viene abajo ante una realidad muy distinta a lo que esperaba, y ya no sabe qué creer. Tiene una evolución muy marcada dentro de la historia, y produce sentimientos encontrados de pena, simpatía, odio y comprensión.
La ambientación es bastante realista, ya que se centra sólo en EE.UU. y no cambia drásticamente el lugar, como hacen otras distopías, sino que simplemente introduce la desconexión. Nos encontramos así con un mundo tal cual lo conocemos, sólo que introduciendo el escalofriante detalle de que hay gente que lleva trozos de otras personas (como cuando se nos habla de que alguien se ha cambiado los ojos porque a su novia no le gustaba el color que tenían).
Ahora que os he dado un opinión general, tengo que quejarme de algo: la base sobre la que parte el argumento no me parece nada creíble. Más allá del desarrollo de la novela, que es realmente fantástico, el autor empieza diciendo que la Desconexión (y el periodo de "prueba" de los 13 a los 18 años) es resultado de la llamada Guerra por la Vida. Por el contexto y los comentarios que se hacen después al respecto, entiendo que esta guerra era básicamente una lucha entre pro y contra abortistas, a grandes rasgos.
Hasta ahí, bien, pero no me cabe en la cabeza que en ningún tipo de discusión a este respecto la "solución intermedia" que acabe con la guerra pase por "abortar" a tus hijos cuando tienen entre 13 y 18 años; mientras que antes y después, "la vida es inviolable". Lo siento, pero no me lo creo. Por muy pro abortista que pueda ser nadie, eso es lisa y llanamente asesinato, por mucho que intenten venderlo como que los niños siguen vivos pero en "estado diviso" (lo del estado diviso me tiene aturdida).
Me da mucha rabia, porque el libro es muy bueno. De hecho, no he tenido esto en cuenta a la hora de valorarlo porque en realidad no afecta a la lectura ni al buen desarrollo de la novela, pero es algo que me molesta porque podría haberse intentado justificar de alguna forma que lo hiciera más creíble (si es que puede haberla), en lugar de quedar ahí, aceptado y promovido por toda la población como si tal cosa.
A pesar de esta queja final, os recomiendo muchísimo el libro, porque en realidad esto es algo que simplemente te crees y ya está (yo lo estoy rumiando ahora, pero mientras estás leyendo la verdad es que no es algo que moleste especialmente ya que no te lo están intentando justificar a cada paso, es sólo algo que está ahí).
9/10
Y vosotr@s, ¿lo habéis leído?
Hola!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo que te haya gustado este libro! Esta saga es de mis favoritas *o* En cuanto a lo que dices del gran pero, ya verás como en la segunda parte eso queda solventado *-*
Un saludo ^^
Jajaja, ¿de verdad lo arreglan? Pues me quitas un peso de encima, porque me gusta mucho el final de la primera parte y me daba miedo empezar la segunda por si acaso la cosa se estropeaba...
EliminarSaludos! ^^
Buenas! he leido varias reseñas de este libro y algo de curiosidad le tengo pero de momento no está entre mis próximas lecturas. besos
ResponderEliminarBueno, espero que al final te animes porque me ha parecido un libro muy bueno, esperaba que fuera más "del montón", pero me ha sorprendido mucho ^^
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, es uno de mis libros favoritos, ¡con el segundo morirás! Espero que te guste mucho ^^
¡Un beso!
Jajaja, no pensaba leer aún el segundo porque me parece que no hay más publicados, pero ya me lo han recomendado un par de veces así que estoy por no esperar más!! Aunque como termine emocionante la espera va a ser horrible.
EliminarSaludos ^^