Aquel libro que leí: [Por casualidad]

¡Buenos días! Un mes más, vengo con la sección Aquel libro que leí, donde os recomiendo algún libro de hace más tiempo del que quiero recordar. La sección del mes pasado iba dedicada al niño que llevamos dentro con Queridos Reyes Magos, y os recomendé un libro muy dulce que leí casi cuando se publicó: La emperatriz de los etéreos, de Laura Gallego.

Este mes he querido hablar de los libros que encontramos por casualidad. De ese día que pasamos por una librería, o estábamos paseando por una feria, y de pronto vimos un libro que ni sabíamos que existía, y que por el motivo que fuera nos llamó la atención. No esperábamos ni mucho ni poco de él, pero al final nos gustó mucho más de lo esperado.

¿Cuál es ese libro que encontrasteis un día por casualidad y os sorprendió?

No es algo que me suela pasar con frecuencia, lo de comprar libros sin pensármelo muy bien, pero este libro lo compré hace años en una feria del libro, sin tener muy claro por qué me llamaba la atención, y tengo que reconocer que no esperaba un libro así. Aquel libro que leí fue:

El castillo soñado

Autor: Dodie Smith

Orden de lectura: Tomo único

Publicación: 1948

Editorial: Salamandra

Sinopsis: Instalada en un destartalado castillo rodeado de abundante naturaleza, los días transcurren sin sorpresas en la vida de Cassandra Mortmain. A sus diecisiete años, su familia no es precisamente una fuente de diversión: su padre es escritor, pero no escribe; su madrastra, bohemia y musa de artistas, sueña con tiempos pasados; su hermana Rose muestra una preocupante tendencia a la melancolía; y a su hermano Thomas no le ven el pelo. Sin embargo, un buen día, la tranquila existencia de Cassandra se ve alterada con la llegada de los Cotton, una familia norteamericana que ha heredado el ruinoso edificio. Esta desconcertante aparición trae consigo un generoso aire de energía y vitalidad que cambiará radicalmente el destino de los Mortmain. Y en especial el de las dos hermanas, que tendrán la ocasión de descubrir la amistad, el amor y, sobre todo, el largo y bonito, aunque a veces doloroso, camino hacia la madurez.

Cuando lo compré, no me di cuenta de que el libro era más antiguo de lo que yo imaginaba. De hecho, hasta que no me he puesto a escribir esta reseña y he investigado un poco no he descubierto que la autora es nada más y nada menos que la misma que escribió 101 dálmatas, aunque El castillo soñado nada tiene de libro infantil.

En este caso, nuestro libro está protagonizado por una joven de 17 años, Cassandra Mortmain, que por caprichos de su padre vive en un escenario muy peculiar para su época: un antiguo castillo en ruinas, que su padre alquiló por cuarenta años en un momento en que pensaba que podría convertirlo en una lujosa mansión.

Eso fue antes de que la familia Mortmain, año tras año, fuese cayendo en la más absoluta ruina, obligados a vender todas sus posesiones de valor y a subsistir con lo mínimo indispensable: los escasos ingresos que a veces llegaban de las ventas del único libro que el señor Mortmain había escrito y los esporádicos trabajos que su segunda esposa podía conseguir como modelo de cuadros.

Con eso como base, a ninguno de los tres hijos de la familia parecía esperarles un brillante futuro. Rose, la mayor, está obsesionada con salir de la pobreza, y tiene claro que si su belleza puede servirle para ello, no dudará en utilizarla; Cassandra, la hermana mediana y protagonista, es una joven soñadora que querría ser novelista pero no cree ser lo bastante buena, y que por tanto empieza un diario (el diario que nosotros leeremos) para practicar su forma de narrar; y Thomas, el más joven de ellos, que aún continúa en la escuela y tiene aspiraciones más allá de ella. Por último, tenemos también a Stephen, hijo de la antigua sirvienta de los Mortmain, que se quedó con ellos como jardinero y chico para todo cuando su madre murió.

En este escenario tan poco corriente y con una familia tan particular (con un padre que no parece muy cuerdo ni hace nada con su vida, y una madrastra naturalista con tendencias dramáticas), estaba claro que algo tenía que suceder que diese emoción a la historia, y ése algo es la llegada de la familia Cotton, herederos de las tierras sobre las que se asienta el castillo de los Mortmain.

Los dos hermanos de la familia, Simon y Neil, son americanos y completamente opuestos entre sí. Mientras a Simon le interesan las costumbres locales y adaptarse a su nuevo hogar, Neil es profundamente americano, y no piensa cambiar eso por nada del mundo. Como es de esperar, la convivencia con sus nuevos vecinos cambia por completo la vida de los Mortmain, y a través del diario de Cassandra descubriremos cómo surge el amor, la amistad y cómo, en definitiva, nuestra protagonista va madurando.

Una de las cosas que más me gustan de esta novela es que tiene un ligero aire antiguo, a lo Jane Austen, pero sin llegar a ser exagerado. Es fácil de leer, y dado que estamos leyendo el diario de Cassandra, también es muy interesante ver cómo van cambiando las cosas que escribe, cómo varían sus intereses y las apreciaciones que hace de las cosas que le suceden. También me parecen muy interesantes sus reflexiones, y cómo se ve cierta madurez en ellas según avanza la novela y se mezclan las alegrías y las decepciones.

No es el típico libro juvenil que podemos encontrarnos hoy en día, ya que la acción es mucho más cotidiana y no hay grandes sobresaltos en la trama, ni aventuras que nos hagan engancharnos. Sin embargo, dentro de lo cotidiano también tenemos escenas divertidas, algunas románticas, familiares y un tanto estrafalarias -porque la familia Mortmain no es, ni de lejos, una familia cualquiera-.

Si os gustan las novelas con ese aire un poco antiguo, con un poquito de todo, y estáis algo cansados de los amores a primera vista y las protagonistas que tienen que salvar el mundo -o a sí mismas-, este libro es un paréntesis muy agradable entre ese tipo de literatura. Sin embargo, no sé si será un libro fácil de encontrar en las librerías: mi edición es de 2005, aunque tiene una portada diferente de la que he puesto en la imagen, por lo que puede que lo hayan reeditado.

Esta es mi aportación de este mes, pero espero que todos podáis hacer vuestras recomendaciones de aquel libro que leísteis por casualidad en los comentarios para que podamos descubrir más libros maravillosos.