Aquel libro que leí: [Queridos Reyes Magos]

¡Buenos días! Un mes más, vengo con la sección Aquel libro que leí, donde os recomiendo algún libro de hace más tiempo del que quiero recordar. La sección del mes pasado iba dedicada a todos los Fanáticos de la Fantasía, y os recomendé un libro que me marcó hace ya más de diez años: El señor del tiempo de Louise Cooper (reconozco que no lo pude evitar y empecé a releerlo días después de publicar la entrada).

Este mes, la entrada va para ese niño que llevamos dentro (unos más dentro que otros: en mi caso soy más niña que adulta). Y es que mi cumpleaños fue ayer, ¡y para que vengan los Reyes Magos ya queda menos de un mes! Así que dedico esta entrada a todos los que, como yo, hayan escrito siempre el título de un libro detrás del Queridos Reyes Magos (¡o de su lista de regalos de cumpleaños!).

¿Cuál es ese libro que os encontrasteis debajo del árbol de Navidad un año y habéis amado toda la vida?

A mí, tengo que reconocerlo, se me confunden los regalos. Mi cumpleaños pilla cerca de Navidad, que en mi casa también se celebraba cuando era pequeña, y a continuación venían los Reyes, por lo que no tengo claro en cuál de estas tres ocasiones encontré aquel libro que leí:

La emperatriz de los etéreos 

Autor: Laura Gallego

Orden de lectura: Tomo único

Publicación: 2008

Editorial: Alfaguara

Sinopsis: Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio.... Así comienza La Emperatriz de los Etéreos, la historia de un viaje y una búsqueda desesperada, que llevará a su protagonista mucho más lejos de lo que jamás había soñado. Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa lo que pueda haber más allá de las Cuevas donde habita su gente. Pero cuando su amigo Aer, fascinado por la leyenda de la mítica Emperatriz, parte en un viaje hacia una muerte segura, Bipa irá a buscarlo, arriesgando su propia vida en un mundo de hielo bañado por la luz de la estrella azul, persiguiendo algo que puede no ser más que una quimera. ¿Existe de veras el Reino Etéreo? ¿Existe algo más allá de la confortable seguridad de las Cuevas? ¿O, por el contrario, no hay más que frío, muerte y oscuridad?

En realidad no hace tanto tiempo desde la publicación de este libro, apenas seis años; pero después de haberlos pasado estudiando una carrera, esos seis años la verdad es que parecen una eternidad.

He de confesar que he sido una gran fan de Laura Gallego. No recuerdo si empecé leyendo las Crónicas de la Torre o Memorias de Idhún, pero en mi casa se quedaron con que me gustaba la autora y de los dieciséis a los veinte me fueron regalando cuantos libros encontraban publicados por ella. Algunos me gustan mucho, y otros la verdad es que no tanto, pero recuerdo con mucho cariño mi lectura de La emperatriz de los etéreos, porque la leí en invierno y podía imaginar perfectamente la ambientación.

Una cosa que llevo tiempo pensando es que con Memorias de Idhún la autora gastó todo lo que pensaba escribir sobre romance, porque la mayoría de sus libros tienen una pizca de amor, que surge así como sin querer y que al final es importante pero no sabes de dónde ha salido. Algo que me gustó mucho de este libro es que no existe ese romance tan traído por los pelos, sino un cariño y una amistad firmes y sólidos, que son lo que conduce a nuestra protagonista, Bipa, a perseguir a Aer cuando éste se fuga de su hogar.

La Emperatriz de los Etéreos me pareció un libro muy dulce, sin ser un libro infantil. Bipa es un personaje de carácter práctico y decidido que toma una decisión arriesgada para salvar a su amigo Aer: perseguirle a través del mundo helado en el que viven para llevarle de vuelta a casa.

En su persecución, Bipa tendrá que superar una serie de pruebas, y pasará por todo tipo de experiencias que la harán desear renunciar. El libro se ambienta en un mundo congelado, con muchos toques de magia aquí y allá; y es uno de esos libros que da gusto leer en invierno acurrucada en el sofá y bien arropada con una manta, porque da frío sólo de imaginarlo.

La verdad es que una de las cosas que más recuerdo es el mundo congelado que Bipa recorre en busca de Aer. En su viaje, ese mundo va cambiando, y la verdad es que el cambio es paulatino y bastante curioso de leer. Además, la Emperatriz que da título al libro es una presencia misteriosa que aparece de trasfondo, y de la que no sabremos nada hasta el final.

En resumen, La Emperatriz de los Etéreos es un libro que recuerdo con mucho cariño, y que considero perfecto para leer estas navidades, bien calentitos en casa con un vaso de leche (o de café, ¡cada cual lo suyo!).


Yo vosotr@s, ¿lo habéis leído? ¿Cuál es ese libro que os regalaron unas navidades y os encanta?