3.
Chesire
Edith Branshaw era una mujer de recursos. Era alta, rubia y escultural, y sabía manejar a los hombres como si fueran títeres. No lo hacía muy a menudo, claro, porque hay que reservar los buenos talentos para las ocasiones en que son necesarios, pero tampoco hacía falta mucho de su parte para que la gente hiciera lo que ella deseaba.
De pequeña había tenido una envidia atroz de su hermana menor –la fea y regordeta Isobel-, porque aunque no tenía belleza, sí tenía poder. Edith había ansiado poder toda su vida, y finalmente lo había encontrado en la figura del apuesto y multimillonario Mr. Branshaw, con quien se había casado apenas un mes después de que se lo presentaran.
Desde que le conoció, Edith había pretendido no haber vivido nunca en nada que no fuera el más ostentoso lujo. Había dejado atrás y olvidado con facilidad la casita familiar de las afueras de Brooklyn donde se había criado, y fingido que jamás había tenido que pasearse por todo Nueva York en busca de agencias a las que les interesase una joven modelo que quería, como todas, beberse el mundo de un solo trago.
Le gustaba sentirse rica, poderosa y observada. Había dejado toda su vida tan atrás que olvidaba casi siempre las cosas que debía. Hacía más de cinco años que no pensaba en los fantasmas del pasado, y bien entrada la noche, cuando podía relajarse en su piscina termal en el invernadero, Edith se acordaba menos que nunca de que había gente a la que no convenía olvidar.
El sonido del teléfono la sorprendió, porque pocos de sus conocidos hacían llamadas a esas horas. La casa estaba vacía –todo lo vacía que podía estar una mansión de dos habitantes con una pequeña legión de criados-, así que Edith tuvo que salir del agua y envolverse en una toalla antes de poder responder.
Reconoció la voz que le dio las buenas noches en francés, a pesar de que hacía siete años que no la escuchaba. Se quedó congelada en el sitio, con una tumbona a dos palmos de ella pero incapaz de sentarse.
—Bonne nuit, madame Sinclair. Aunque tengo entendido que ahora eres una Branshaw, ¿no es cierto, mi querida Edith?
—Gideon.
—Buena memoria. Me alegro de que te acuerdes de mí, cielo. —Su sonrisa se intuía a través del teléfono, a medias traviesa a medias amenazante. —Verás, esperaba que recordases también…bueno, cierto trato, que hicimos hace tiempo.
—Un favor. —Se pasó la lengua por los labios. No se había dado cuenta de que tenía la garganta tan seca hasta que la voz se le escapó en un ronquido, carente de su habitual sensualidad.
—Me alegro que lo recuerdes, chérie. No es gran cosa, te lo prometo.
—¿Qué…qué es lo que quieres?
—Necesito persuadir ligeramente a alguien. Y, ma chère Edith, nunca he conocido a nadie tan persuasivo como tú. Espero que no hayas perdido tu toque.
—Yo…de acuerdo.
—Te enviaré los datos y el punto de encuentro por correo, querida.
—Sí. Yo…¿Gideon? ¿Nuestra deuda…?
—Quedará completamente saldada, chérie, lo prometo.
—De acuerdo.
La llamada se cortó con un bip, y Edith se dejó caer sobre la tumbona. Le temblaban las piernas. No lo había esperado, comprendió. No había esperado que él fuese a cobrar esa deuda jamás. Ni siquiera había esperado que sobreviviese tantos años, teniendo en cuenta las circunstancias en que se habían conocido.
Con un escalofrío, Edith Branshaw comprendió que no iba a poder dormir aquella noche, y se arrebujó en su suave bata blanca, preguntándose si había alguien que la observase más allá de las cristaleras del invernadero. Él podía estar allí fuera, mirándola, sólo para asegurarse de que cumplía su parte.
Con una inspiración acelerada, Edith recogió sus cosas y se apresuró a entrar en la casa, alejándose de los ojos que imaginaba en el exterior.
Blue
Me gusta!! y mucho, tengo muchas ganas leer como sigue jeejej
ResponderEliminarUn besote ^^
¡Hola! Muchísimas gracias ^^ Me alegra que te esté gustando, y gracias por comentar!! ^^ Espero subir el siguiente trozo dentro de poco.
EliminarSaludos!
¡Hola Blue!
ResponderEliminarCon que intriga nos dejas, nos ha gustado que nos presentes a nuevos personajes :)
Esperamos con ganas la siguiente parte ya lo sabes ^^
Besos ♥
-Librería Lunática